condenada a vivir arrastrando estos grilletes, incrustados en las muñecas, en los tobillos, como la raíz en la tierra.
de vuelta de casi todo, defenestrada de la torre más alta que, en tiempos gobernaba este castillo, ahora ruinas.
abrazada a esta piedra con la ke tropiezo una y otra vez, en un bucle de despropósitos ke se suceden con diferente frecuencia pero in crescendo en intensidad.
la brisa ke infló mis naves a buenos puertos se tornó en viento y m despeinó el pelo.
cuántas banderas me escoltaron entrando triunfal en fuertes sitiados a hierro??
cuántas????
me alcé gloriosa en batallas perdidas, sin balas, sin hacer prisioneros, y ahora soy esclava de mi propia voluntad en esta tierra de nadie.
amor y lujo.
por encima del bien y del mal, y, a veces, de mí misma, en pos de un trofeo efímero ke ahora no encuentro en éste montón de escombros. como un templo profanado en mitad de un desierto de sombras sin luces, lleno de cruces, sin puertas ya.
la noche se olvidó de cambiar el turno y ahora las cegadoras estrellas k en tiempos fueron mi cañón, m keman ahora la piel, y sigo pensando k es glitter...
sigo esperando ke los actores representen un papel k llevo años ensayando, sin kerer ver kel teatro hace tanto k bajó el telón....
la metralla k m hacía de eskeleto se fue haciendo blanda y apenas me tiene en pie la armadura k todo éste tiempo m fui forjando a base de los pedazos k fui recogiendo a cada golpe certero.
vine por propia voluntad a una guerra sin pensar ke podía perder, cuando creía k iba ganando batalla a batalla.
ya no m keda hilo para coser más heridas, y la sangre m azota la garganta como el polvo k he tragado arrastrándome detrás de cada ídolo caído, ahora.
y ahora ké? dónde está mi artillería? a dónde fueron a parar todos los fieles ke se cortaron una mano por mí? ahora me doy cuenta ke la mano era mía, siempre era mía, y ahora ya no puedo disparar más.
sorda y ciega, a tientas buskando un sitio k no está, no donde creí k estaba, perdida, otra vez y ahora sin brújula.
las noches de gloria, ahora pesadillas, se revuelven contra mí como fantasmas, y ahn vuelto para kedarse.
cansada, vieja y dolorida, pero akí estoy.
mientras kede una gota de sangre k alimente este cuerpo ajado, no pienso rendirme.
y ya no la derramaré más, el hospital de campaña también despareció bajo los cascotes, no más heridas.
cuando no hay munición, a bayoneta calada, me abriré paso entre los monstruos, ahora soy pekeña, nadie me verá. ahora kepo por otros huecos. aprenderé nuevos himnos y defenderé esta muralla, lo k keda de ella, desde este caballo de troya de papel.
no m kedan wenas tácticas, ni sikiera malas, ni infantería, pero tampoko lágrimas.
la rena mojada se hará roca y así fundaré de nuevo mi palacio, en las ruinas de esta prisión sin vigía, desde lo profundo de ésta soledad no merecida, d esta situación desesperada.
no haré más promesas pero m debatiré entre juramentos para volver a pisar en firme todo este barro k ahora se hunde bajo mis pies.
the show must go on y yo siempre he sido la mejor actriz.
luz!!! más luz!!!
jueves, 11 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario